#SomosJuego es una iniciativa de Imma Marín y Heike Freire, con la colaboración de IPA Spain - Jugar es un derecho
Es una iniciativa que surge en el transcurso de una conversación entre Heike Freire e Imma Marín sobre el instinto de juego.
Para preparar esta conversación acudimos, como en otras ocasiones, a la definición oficial de la palabra juego y jugar, y nos encontramos con algo que ya sabíamos: las definiciones de los diccionarios, incluida la RAE, son pobres, e incluso, a nuestro parecer, sesgadas ya que beben más de la realidad pasada que de la presente. Es decir, que van en sentido contrario a la dirección que, como profesionales de este ámbito, llevamos impulsando desde hace casi 30 años, y hacia donde está caminando poco a poco la sociedad española que escucha los aportes de la psicología, la pedagogía y de manera especial de la neurociencia. Así que esta vez decidimos no solo comentar y quejarnos sino pasar a la acción.
Aprovechando la proximidad de la celebración del Día Internacional del Juego, decidimos emprender conjuntamente una acción orientada a sensibilizar e implicar a la población pidiéndole que continuara la siguiente frase: PARA MI JUGAR ES… y lo hiciera compartiendo textos, imágenes e incluso videos. Con todas las aportaciones, más nuestro trabajo de consulta a las definiciones aportadas por otros expertos y organismos oficiales, hemos escrito nuevas acepciones que queremos que representen lo que hoy entendemos por juego y cómo utilizamos actualmente las palabras juego y jugar.
El resultado es esta web que estais leyendo. En ella encontrareis nuestra propuesta y os pedimos que si os convence os suméis al proyecto. Con vuestro apoyo la presentaremos a la mismísima RAE y a donde haga falta, hasta conseguir ampliar la definición de JUEGO y JUGAR con estas nuevas acepciones.
¿Te sumas? ¡Pues sigue leyendo!
¿Por qué es necesario ampliar las acepciones del diccionario?
Convertida en ley en 1990, obliga, a los países miembros a garantizar el derecho al juego de los niños. En este sentido la definición que se presenta en el diccionario debería estar en sintonía con este compromiso y con la propia definición facilitada por la Comisión de Derechos de la Infancia publicada en 2013.
Ampliar las definiciones de juego, desde una mirada positiva, puede favorecer y precipitar el cambio de mirada necesario para integrar los beneficios de jugar a lo largo de toda la vida.
Aportan, a nuestro juicio, una visión anticuada, demodé y llena de prejuicios que no está actualizada a los nuevos conocimientos de la psicología y la neurociencia, así como a la evolución de la sociedad española.
Todas las investigaciones en las disciplinas mencionadas valoran el juego como una actividad esencial para el bienestar, el desarrollo, el aprendizaje, la creatividad y la prevención de la salud tanto individual como social.
La sociedad española ha evolucionado mucho en los últimos años y existe un importante sector de la población adulta, entre los que se encuentran expertos y familias, que valora y utiliza la palabra juego y en concreto el juego infantil con una acepción diferente y de una forma que, a nuestro entender, no está suficientemente recogida en el diccionario.
Organismos internacionales como la Comisión de los Derechos del Niño de NNUU, y las asociaciones de pediatría de países avanzados de nuestro entorno cultural, señalan la importancia del juego para prevenir todo tipo de trastornos infantiles tanto físicos como psíquicos y recomiendan aumentar el tiempo dedicado al juego espontáneo en la infancia.
Debido a parte de las consecuencias de la forma de vida moderna (sedentarismo, obesidad, ansiedad, estrés…), es imprescindible proteger el instinto de juego infantil. No en vano las recientes investigaciones nos alertan de la disminución del tiempo y la calidad de juego en la infancia. Una de las formas de proteger ese instinto es conseguir que se valore socialmente, entre otras cosas, a través de una definición lingüística que dé cuenta de su importancia.
La posibilidad para la infancia de satisfacer plenamente su necesidad vital de juego espontáneo depende, según estudios sociológicos y antropológicos del valor y la importancia acordada al juego en esa sociedad, así como de la actitud lúdica que muestran los adultos.
Cada vez son más los expertos y las organizaciones que reivindican la importancia del juego a lo largo de toda la vida como una forma de mantenernos sanos física y mentalmente a todas las edades. En este sentido, el juego no es sólo patrimonio de la infancia.
No debería ser desprestigiado ni instrumentalizado simplemente porque se basa en el disfrute y el gozo de vivir, sin perspectiva de resultado o de beneficio material alguno. Una sociedad que pone en el centro el juego en sí mismo, es una sociedad que pone en su centro la vida.
El juego es un instinto natural y universal del ser humano. Es imposible imaginar una sociedad donde no exista el juego. Es una acción no impuesta, individual o colectiva, sin propósito utilitario alguno y a la que los jugadores se entregan para divertirse y disfrutar de la vida. Implica a la integralidad de la persona a nivel físico, mental, emocional, social y espiritual. El juego es un proceso creativo y terapéutico que incluye retos y una buena dosis de alegría, asombro y magia.
El juego es una necesidad vital, imprescindible para un desarrollo infantil pleno y saludable. Es una acción espontánea, intrínsecamente motivada,libre y autónoma, iniciada y controlada por los propios niños, que evoluciona según las reglas que ellos mismos se dan y cuya única finalidad es el placer de jugar.
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¡¡Para mí jugar es curiosidad, confianza y gozo!!
Jugar es conectar con quien verdaderamente eres, con tu esencia.
¡La vida es un juego y los juegos vida son!
La palabra juego me trae a la mente: diversión, poco serio, liberador, imaginación, normas, ganar o perder, y sobretodo poder empezar de nuevo la partida.
Para mí jugar es libertad, es desarrollo, es exploración, es conocimiento, es necesidad, son sonrisas, son emociones positivas en nuestro cerebro, es relación social, es la felicidad en una palabra. Si un niño se pasa el día jugando, se pasa el día creciendo y desarrollándose integralmente feliz
Para mí, jugar es... VIVIR!!!!
Para mi jugar es lo más importante de la vida, jugar es hacerse a uno mismo, jugar es crear, espontaneidad... jugar es desde el interno no el externo . Jugar nos invitar a crear... jugar es aprendizaje en todo momento . El juego simbólico como herramienta de representación y liberación emocional. Jugar es expresión
Para mí jugar es mantener viva la llama de la imaginación y del asombro, que es el motor del conocimiento y aprendizaje. Sin juego no hay viaje interior, no hay vida.
Para mí jugar es conectar con tu interior e ir construyendo novedad. Jugar con otro es acceder al interior del otro y construir algo en cooperación
Documentémonos
