¡La llegada de los Reyes Magos está a la vuelta de la esquina!
¿Qué podemos hacer para que escribirles la carta sea algo realmente especial? Os compartimos algunas ideas para alimentar la ilusión de toda la familia: niños, mayores y abuelos.
1. Revive la magia de estas fechas:
Explica a tus hijos la historia de los Reyes de Oriente como si fuera un cuento, para que se den cuenta de que en una sola noche los Reyes deben llegar a las casas de todos los niños del mundo. ¡Esto sí que es magia! Tomarnos estas fechas con esta actitud e ilusión hará que tanto adultos como lo pasemos mejor, ¿verdad?
2. La Carta a los Reyes no es una lista de la compra:
No se vale poner solamente las cosas que queremos que nos regalen, tenemos que contar a Sus Majestades por qué nos hacen ilusión esas cosas, cómo nos ha ido el año, cuáles han sido nuestras luchas, deseos, mejores y peores momentos… ¡e incluso interesarnos por ellos! Así aprovechamos para reflexionar sobre el año que dejamos, tanto los adultos como los niños, y aprendemos a valorar lo que tenemos y lo que nos ilusiona.
3. No te dejes llevar por las prisas de última hora:
Tanto niños como adultos, en estas fechas de tanta publicidad, a veces acabamos pidiendo cosas de última hora que vemos por la tele y descuidamos otras que hacía tiempo que imaginábamos pedirlas. Dedicar un ratito a pensar qué son aquellas cosas que llevo tiempo deseando, y que me han ilusionado todo el año puede ser un buen ejercicio para todos, ¡abuelos incluidos!
4. La unión hace la fuerza:
Cuando lo que pedimos es algo “muy grande” o de mucho valor, un truco es que todos los miembros de la familia lo pidan. Por ejemplo, si nuestro hijo mayor pide una bici y todos en nuestras cartas pedimos una bici para él, es casi seguro que se la traen. Este tipo de pactos facilitan los acuerdos entre los hermanos y refuerzan los vínculos familiares 🙂
5. Enséñales con el ejemplo:
La mejor manera de cultivar la ilusión en nuestros hijos es ilusionarnos nosotros también. Y la mejor manera de que escriban una buena carta a los Reyes es escribirla nosotros también: si nosotros como padres también hacemos nuestra carta, seremos un buen modelo para ellos, ya que comprobarán que tampoco pedimos muchas cosas y nos ilusionamos con lo que finalmente nos traen los Reyes.
¡Ah! Bueno, por si se os ha ido de la cabeza con tanto tip…¡No os olvidéis de dar la carta a un Page o a los Reyes!